viernes, 31 de diciembre de 2010

Welcome 2011


Qué tal? Acá estoy, despidiendo un año, el 2010...que tantas idas y vueltas me trajo.
Si. Idas y vueltas. No hay mejor expresión para definir lo que fue mi 2010.
Mucho tiempo balanceándome entre la incoherencia y la cordura, entre la decisión y la indecisión.
Aunque también es preciso aclarar que no sólo provino todo esto de parte mía.
Naufragué, solitaria en la inocencia del perdón y en la inhóspita espera. Me aferré a una esperanza.
Y nada cambió.
Y hoy eme aquí impaciente por encontrarme un nuevo ciclo que me traiga lo que por momentos aprecio como felicidad. Se acercan momentos duros, y como de costumbre, tendré que retomar la confianza en mí y enfrentarlos sola.
Conocí la obsesión y la estupidez, que en mi caso fueron de la mano; y me llevaron a accionar de maneras impensadas y delirantes. Dí todo y más: como un montón de papeles arrojados al viento.
Y acabé eternamente confundida, como un predecible final.
¿A quién debería agradecer?, ¿A quién debería despreciar?. No lo se.
Y para terminar; si tuviera que aplicar lo que la gente me enseñó en esta etapa sería sin dudas una persona:
egoísta, conflictiva, indecisa, insegura, insensible, olvidadiza, suspicaz, etc.
Pero hay un requisito que no podría cumplir, porque yo nunca me encuentro primera en mi propia lista, y en consecuencia lo perdí todo. Es algo que nunca nadie va a entender. Porque siempre piden más sin importar cuánto a uno le cueste.

Feliz año 2011. Les deseo lo mejor. Empiecen con positivismo, ganas, proyectos. Supongo que ahí afuera hay muchas cosas para hacer. Encuentren su lugar.

1 comentario:

  1. "Nadie entiende que lo has dado todo. Debes dar más" (muy cierto)
    Abrazo, Ucrania

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